Otavalo es uno de los pueblos con mas riqueza cultural e histórica de Ecuador, es el lugar de origen del pueblo quichua de los otavalos, famosos por su habilidad textil y comercial, características que han dado lugar al mercado artesanal indígena mas grande de Sudamérica llamado “La plaza de Ponchos”.
Hoy en día su mercado combina expresiones artísticas únicas de la zona como representaciones de su día a día y sus tradiciones dibujadas en pieles de animales, y los típicos souvenirs andinos tales como ponchos, sombreros de lana, jersey y todo tipo de complementos que encontraríamos en cualquier otro mercado andino.
Este pueblo tiene mucho mas que ofrecer que su famoso mercado. La forma en que hombres y mujeres visten es muy colorida y única de esta zona, están orgullosos de sus raíces indígenas y son muy buenos comerciantes.
Es fascinante dejarse perder entre su laberinto de calles y descubrir lugares nuevos de la ciudad. En una de estos caminos por la ciudad, descubrí la asociación de galleros. Un lugar donde se celebran cada semana peleas de gallos, actividad prohibida en muchos países pero que en este despierta mucha afición. Allí se reúnen sus miembros para hacer pelear los gallos. Primero son pesados y se les realiza un “examen” medico para ver que están en condiciones para la lucha. Personalmente estoy en contra de toda actividad en la que los animales sufren, pero viajando he llegado a entender que cada zona tiene sus costumbres y tradiciones y que es muy fácil opinar desde fuera y desde una perspectiva “acomodada” pero es necesario ponerse en la piel de estas personas y en su situación personal.
A los gallos se les colocan una especia de cuchillas en las patas para usarlas como armas. Los asistentes están contantemente apostando entre ellos, es la verdadera función de estas peleas. Durante el combate un gallo puede morir pero muchas veces las aves simplemente se sientan en el suelo como forma de rendición y si lo repiten dos veces pierden el combate.
Otro de los aspectos que más me llamo la atención en Otavalo es el mercado semanal de animales, allí todo tipo de animales domésticos y de ganado son expuestos y vendidos. Lo que me fascina es la simpleza y la naturalidad con la que tratan a los animales. Quieren, aprecian y valoran a los animales pero no le dan mas valor de lo que son, criaturas para servir a los humanos. Esta actitud puede chocar, pero lo mismo pasa en los países desarrollados cuando hablas con los campesinos. Uno de los animales mas buscados en este mercado son las cobayas, alimento tradicional de la zona.
Aparte de explotar la montaña para la minería, también ser organizan tours turísticos para concienciar a los foráneos de las condiciones en las que trabajan allí abajo y poder conseguir un beneficio económico. De camino a la montaña, los turistas visitan el mercado de los mineros, allí les aconsejan comprar todo tipo de bebidas, alcohol de 90%, cigarrillos, alimento y hasta dinamita para dar a los trabajadores que puedes encontrar en los túneles de la mina. Cualquier extra ayuda es bienvenida.
Andreu Doz Photography 